Los días pasan comiéndose sueños.
Se nos antojan plúmbeos, inexpresivos.
Horas de amianto nos pasan por encima,
las esperanzas se fraccionan en monedas
sin apenas valor, estorbando en los bolsillos
de una ciudad que se busca,
Inútilmente, anoto.
Caso de que no se rompan los cristales,
o sople un frescachón fuerte de levante
derivamos, según mis estimaciones inexorables,
como la botella de la mejor añada de vino,
escogida para cualquier ocasión fracasada,
hacia un hemisferio, no norte, tampoco sur.
Al hemisferio infernal, anoto.
Esta no es una calle larga y solitaria,
no está en un poblado polvoriento,
que tampoco está en medio del desierto,
no ruedan los matojos por las calles,
tampoco reina un silencio absoluto,
ni es la hora de la siesta, ni ladra un perro.
Aburrido, anoto.
© Guillermo Escribano
1 comentario:
Interesante poesía, leo, anoto.
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