miércoles, 23 de marzo de 2011

Porqueriema de amor


No se asoma la primavera
a ninguna ventana
No hay geranios en los balcones
Bombonas de butano, eso sí.
Camisetas, algún mono azul, unas bragas
Y unos cedés para espantar las moscas
No pinta de arco iris ningún músculo
ni el corazón, bastante ocupado
obstrucciones, coágulos, colesterol
esfuerzos desmedidos por el polvo
desganado, a deshora, con desamor
con deshonor, innecesario, insalubre,
entre dos conjuntos de células
mal organizadas y sudorosas,
obedientes, sumisas, recauchutados
con el amor que invade la palabra amor
que te espera para que le des amor.
Las envidias se alegran de ver
tu piel con las hojas más hediondas
que el amor te hace crecer
entre las varices del alma.
Mi reina, como apesta tu entraña,
tu ignorancia me maravilla,
me llena en cada momento.
Cada noche el mismo sueño,
De noche fornicamos sin vida,
Eso nos cura las heridas
Desvelando todos los secretos
Balsámicos de las primaveras.
En la tele un cantautor torrezno
nos canta lo que escribió un poeta
cagón hace ochenta años
sobre el amor verdadero
entre las sencillas almas del pueblo
Como se lo monta el tío entre sus
berridos y la pasta que se levanta.

2 comentarios:

Mariano Estrada Vázquez dijo...

Hola, Guillermo:
Desgarrador. Una realidad cruda y dura relatada de una forma implacable, que no suele concitar el entusiasmo de los lectores. Pero yo creo que es tremendamente honesta. Un abrazo

Antoni Òrbuas-Fortuny dijo...

Lo has dicho to, Guillermo, como la vida misma.

¡¡¡Un abrazo fuerte!!!