sábado, 26 de marzo de 2011

Las pelotas de los sueños


El sueño se abrió y de su interior salieron muchas pelotas de colores. Las pelotas hechas con material de sueños son inviolables, inmaculadas, insumisas y su diseño corpuscular es tal que no sufren la resistencia de la atmósfera, ni pérdidas por rozamiento con el aire en sus desplazamientos, giros o choques elásticos. Eso es así porque estas pelotas son de material sublime.
..........Por lo dicho anteriormente, cuando las pelotas multicolores de aquel sueño, salieron en racimo, como habrán supuesto todos ustedes, circularon con movimiento libre, continuo, perfecto. Pero deben observar un detalle que voluntariamente he ocultado hasta ahora: eso sucedió en una torre de apartamentos en el piso diecisiete. ¿Una extraña cábala? No, aunque el diecisiete sea el arcano de la esperanza y la espera. Pero no desesperen. La importancia del fenómeno viene dada porque algunas de las pelotas que escaparon por la abertura del sueño saltaron por la ventana y cayeron desde más de cincuenta metros y ello, —como a buen seguro habrán supuesto de nuevo—, significa que rebotarían hasta otros cincuenta metros, y luego otros y así indefinidamente. Gracioso y reconfortante, divertido incluso, pero creó algún inconveniente con la circulación de los vehículos y las personas, tal y como ustedes habrán sabido prever.
..........Pero no. Eso no es todo. Después del primer desconcierto circulatorio ocurrió lo que tenía que ocurrir con material tan sublime. Se cumplió algo que ya sucede con las enzimas, las pelotas violaron la mecánica clásica y, —como habrán adivinado tan avezados lectores—, por el denominado efecto túnel las pelotas empezaron a exhibir comportamientos ondulares y la remota, aunque nunca nula, probabilidad de atravesar obstáculos, se convirtió en algo certero, casi seguro. Como consecuencia de todo esto, las pelotas empezaron a atravesar muros de hormigón y cristaleras de los edificios de oficinas. También los techos de los autobuses. Se colaron en los vagones del metro sin pasar por taquilla y todo lo demás que sería prolijo de enumerar. Pero de nuevo, —como ya han supuesto ustedes—, lo mejor estaba por venir: penetraron en el cráneo de los viandantes que encontraban en su camino.
..........La materia de los sueños ya se había instalado lo más cómodamente posible y con talante amistoso tratando de congeniar con otras materias de los sueños que ya albergaban los cerebros de los paseantes receptores. Así cada uno de ellos, que equivocadamente creía que soñaba cosas suyas, de su propio subconsciente, comenzó a soñar asuntos híbridos. Eso torturaba a las mentes más predispuestas a recordar los sueños. Todo resultaba inexplicable aplicasen la metodología psicoanalítica, la charlatanería newage o las prospecciones de los neurocientíficos.
..........¿Es todo lo que pasó cuando se abrió el sueño? Hay otra circunstancia que conviene revelar: el edificio de apartamentos desde cuyo piso diecisiete saltó el racimo de pelotas de colores estaba junto al aeropuerto. Sí, ya lo sé, —lo han adivinado de nuevo—: las pelotas incrustadas en el cráneo de la tripulación y los pasajeros viajaron por el mundo. Las que se instalaron en el fuselaje y las bodegas de los aviones arribaron a los cuatro puntos cardinales y salieron rebotando en su destino. Aquel sueño alcanzó dimensión mundial.
..........Ahora, cada uno de ustedes debe poner el nombre al sueño. Aunque es mi deber advertirles de dos hechos. El primero es que esto no es un suceso extraordinario: sucede todos los días y en todas las partes del mundo, aunque no lo advirtamos. El segundo es que hay algunos sueños que, por la virulencia del material antagónico en algunas personas o lugares, les puede suponer tendencias autodestructivas e incluso acabar con la muerte de poblaciones enteras.

1 comentario:

Bandada de palabras dijo...

Ha un viaje vertiginoso y emocionante. Extraordinario. Gracias por las imágenes, y por el mensaje, y por tu sentido del humor, y... "Me gusta".