domingo, 27 de febrero de 2011

Momentos I

Aunque han pasado unos días, en Diablos Azules, de la mano de LapizCero leí de "Poemas recurribles por lo contencioso administrativo", lo siguiente:

Vestigio

El único vestigio
de tu vida naufragada,
son tus bragas suntuosas,
de seda negra como la pez
que tapa tus ríos briosos
y el whisky de tu cornudo.

Déjalo, no te lamentes:
recuérdame como antes,
una devastación perenne.
Eyaculo enseguida y me voy.

Podemos pasar sin duda
otros veinticinco años
sin encontrarnos
mientras coleamos
para desplazarnos entre
otros filetes de sudor
nadando sin abandonar
esta inmunda pecera,
esta puta ciudad.

4 comentarios:

Alejandro Cabrol dijo...

jaaaaa alzar los premios del alce me has hecho reir mucho!!!

Guillermo Escribano dijo...

La risa es la mejor recompensa. Gracias, Alejandro,

Anónimo dijo...

Lo leí tres veces, es genial, es genial, es genial.


Caro F.

Guillermo Escribano dijo...

Gracias, anónima Caro, Cisne Negro.