lunes, 21 de junio de 2010

Premio minificciones en cadena



La frase de inicio era "no tenía que afeitarse la cara" y los votos populares han querido que ganase esta:

Fraude a las almas
No tenía que afeitarse la cara o el negocio se iba al traste. Con las largas barbas se hacía pasar por Caronte y cobraba una moneda a las almas de los muertos para darles un paseíto por la laguna Estigia. Luego los dejaba vagando por la misma orilla, entre ruegos y lamentos, con las almas de los que no habían sido enterrados.

Por: Guillermo Escribano.

Aunque la mejor a mi juicio es esta:

Adaptación
No tenía que afeitarse la cara, era lo que lo distinguía de sus compañeros. Hacía más de veinte años que convivía con ellos en aquel lugar.
La simbiosis llegó a ser tan grande que aprendió a notar la diferencia y quiso eliminar lo que, para él, suponía una variación.
Aquella mañana, se levantó más pronto de lo habitual. Se vistió, se aseó, se afeitó y se perfumó.
El experimento resultó ser un éxito rotundo. El mono de laboratorio, había olvidado definitivamente sus orígenes.
Por: DamasArt, artífice de Imagin-Arte

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