domingo, 29 de enero de 2012

Anticipo del hoy

"Das ellend iamerig und trostlose volck der iuden... hat das allerhailigst sacrament vilfeltiglich gestochen ... do warden die iuden ... mit gepürlicher peen des tods gestraft". Aus der Schedelschen Weltchronik von 1493 
Source: german wikipedia, original


Sentado al PC frente al tabique insomne
Donde cuelgan las manchas de humedad
cagadas de mosca y humo de la Philip Morris
como el resto de la arqueología orgánica
íntimas conjeturas, sombras que decoran la pared

Cook desembarcando firme en Tacna, una Hébrida
de pie en el esquife, seis remeros y cuatro infantes
Cook despedazado por el furor de la Nueva Zelanda
en el mismo esquife, todos muertos por la multitud.

Das Reich des Antechrist, facsímil del Liber
Cronicarum, las crónicas de Nuremberg de 1.493.
Michael Wolgemut grabó matanzas de judíos
¡en Nuremberg! Desde el diluvio al juicio final.

2.012. (Apocalipsis 13: 15 a 17) la bestia gobernará
el mundo con absoluta autoridad. Sólo un gobierno
¿IP? mundial tiene la capacidad para obligar
a todos los pueblos del mundo a adorarlo y dejar
su marca, sin que nadie pudiera comprar ni vender.

Un extraño grabado del Santo de lo tosco, Grobianus
hombre con cabeza de jabalí que defeca observando
un gaitero con cabeza de burro, mientras ciervos,
gatas, lobos, monos y zorras se apuñalan, gritan
en un estrado de madera, en un estado de juerga.
Hoy, San Grobiano, como en 1.549, es bestseller
en todas las cadenas de distribución de lo simple
cuyos eslabones negros herrumbrosos lacerantes
rodean las extremidades de muchos esclavos.

me fumo la vida entera en la pausa de la muerte
que toma las monedas y las notas de contabilidad
auditando al avaro en su final. Ese oleo sobre tabla
que pintó sobre 1.505  Jan Provoost, me encarniza,
el careto del avaro me recuerda a alguien vagamente
de mi mente/vaga no aflora de que financiero global.

El joven Murillo, autorretratado, me mira patrocinado
por un banco en el museo de las bellas ardes de Bilbao
el piercing de su ceja derecha resuelve barrocamente
las ecuaciones diferenciales más enrevesadas
aquellas de infinito orden, como lo efímero del hoy.
Obvio, pero, ¿de la obsolescencia del mañana qué?



Alpedrete, Enero de 2012
© Guillermo Escribano Morales

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