viernes, 17 de septiembre de 2010

Las manos vacías

El mañana les espera con las manos vacías, tanto a Periandro, el del segundo piso letra C que hizo el amor con el cadáver de su mujer como a Fálaxis, el del ático que asó a su amante en la barbacoa de la terraza. Vivimos cómodamente instalados en un inmueble de un suburbio alejado de las convenciones sociales. El pasado era bastante peor, pero eso es un argumento muy discutido entre el vecindario. Periandro es natural de Corinto y Fálaxis de Sicilia, pero los inquilinos españoles son los peores de todos.

4 comentarios:

Belén Lorenzo dijo...

Tiene un toque corrosivo que te atrapa... Me gusta. Suerte en el concurso.

Guillermo Escribano dijo...

Gracias Belén. No voy a concursar con esto, nunca concurso con lo que me gusta. Soy un poco raro. Yo sí que te deseo suerte.
Un abrazo

Belén Lorenzo dijo...

Me ha llamado la atención tu expresión "con esto"... Había leído tus otras propuestas, pensé que llevarías ésta también, aunque creo entender el que no concurses con ella.
Vi que pasaste por mi blog. Cuando puse la pestaña de "Relatos que me hubiera gustado haber escrito", pensé poner Pompas de jabón, y enlazarlo con tu página, pero quería comentártelo antes, y no lo había hecho hasta ahora.
En cualquier caso, suerte con tus otras propuestas.

Guillermo Escribano dijo...

Gracias de nuevo, Belén. Aquí puedes tomar todo lo que vean tus ojos para lo que quieras.